jueves, 24 de abril de 2014

Las bondades de la cámara digital compacta

Toma titulazo que me he marcado con esta entrada. Dejadme que me explique: Como ya sabéis, he pasado parte de las vacaciones en Salamanca, disfrutando de la familia y de Vilma. Una noche salí con mi madre a tomar algo y dar un paseo por la ciudad cuando se me ocurrió la maravillosa idea de hacer unas fotos en la plaza mayor, a lo turista. Como estábamos las dos solas y yo, la reflex, personalmente, no se la dejo a cualquiera, le hice una a mi madre y luego ella me hizo una a mí... o lo intento. Puedo deciros que estuvimos más de veinte minutos haciendo fotos. Imaginaros la escena, dos mujeres durante un buen rato tomando la misma foto una y otra vez, yo posando de la misma manera y mi madre intentando averiguar como hacer una fotografía con esa cámara del demonio...¡un espectáculo! 
Borrón, desenfoque,, mal encuadre, mala luz.... al final acabe haciéndome un autorretrato o selfie para salir del paso y tener una foto en la plaza. 
Las risas no faltaron, eso sí, y para no rendirnos cambiamos de sitio y algo salió. Juzgar vosotros mismos:



 La selfie tampoco es que esté muy lograda la verdad, vaya dos.


La conclusión que saco de todo esto, es que si queréis hacer turismo y vais con negados de la tecnología como mi madre (lo siento, mama), es que os compréis una cámara compacta de esas que enfocan solas e ir tirando, que al menos el recuerdo lo tendréis.
Después de esta anécdota solo decir que yo soy una repipi y una controladora y seguro que saque a mi madre de quicio haciéndole repetir la foto miles de veces para que saliera como yo quería, así que ¡gracias mama!
Ahora de regalo, unas fotos de Vilma, ¡cómo no! Besos



No hay comentarios:

Publicar un comentario